Debido al alto precio de los alquileres en ciudades como Madrid o Barcelona, los ciudadanos se transladan a ciudades intermedias en busca de alquileres más asequibles y para tener una mejor calidad de vida. Esto crea nuevas oportunidades en el sector inmobiliario tanto para compradores como para inversores, aunque también este fenómeno ha hecho que haya mayor presión por aumento de precios en ciudades como Málaga o Valencia.
El perfil del comprador también ha cambiado, es un perfil más jóven, digital y móvil que buscan un asesoramiento personalizado en zonas emergentes. Las agencias inmobiliarias que se adelanten y tengan visión a futuro jugarán un papel crucial. Según Property Partners, empresa de negocios inmobiliarios, este cambio es una evolución lógica de un mercado cada vez más dinámico. Esta compañía es una aliada de referencia para entender haacia dónde va el sector y actuar en consecuencia. Se siguen ofreciendo soluciones a compradores que valoran la calidad del producto, la estabilidad de la inversión y las oportunidades que las grandes ciudades ofrecen a largo plazo, pero cada vez más también los clientes les preguntan por barrios emergentes o zonas limítrofes donde encontrar mejores oportunidades sin renunciar a su estilo de vida. Su labor es entender su motivación, analizar con rigor el mercado, y ayudarles a tomar la mejor decisión de forma estratégica allá donde operen.
Por eso cada vez se ve más este perfil de joven profesional, familias primerizas o perfiles internacionales con capacidad de teletrabajo que buscan vivienda en propiedad y le dan prioridad al equilibrio entre el entorno, el precio y la calidad de vida. Muchos solicitan asesoramiento hipotecario, estudian viviendas que tengan potencial de revalorización y están más abiertos a otras alternativas que antes no eran tenidas en cuenta. Ciudades como Valladolid, Málaga o Valencia han ganado atractivo gracias a esta demanda emergente.
Debido a esta demanda de vivienda en estas otras zonas emergentes y la subida de los precios en esas áreas, las compañías se ven en la necesidad de hacer una planificación más fina y un acompañamiento más profesionalizado para evitar desequilibrios.
En ciudades grandes refuerzan su papel como asesores expertos, ayudan a propietarios a reposicionar sus viviendas, a inversores a identificar nuevas zonas con recorrido y a compradores a evaluar si es el momento de comprar.
Estos cambios son la evolución natural de un mercado que se adapta a las nuevas prioridades vitales.
fuente: inmodiario.com
30 de Mayo del 2025